¿Piso alquilado vacío? Decóralo con un bajo presupuesto, ¡y triunfa!
No hay mejor sensación que estrenar un nuevo espacio donde vivir y que sea un lienzo en blanco para empezar a decorarlo a tu gusto. Una casa vacía es un placer para amantes del interiorismo: qué comprar, donde ubicarlo, qué ambientes nos gusta en cada habitación… ¡imaginación al poder!
Lo que aún no habíamos pensado es que, si decidimos alquilar un inmueble sin nada de mobiliario, aunque sea algo donde plasmar nuestros gustos, lo cierto es que requiere mucho tiempo y, por lo general, bastante dinero.
Si no queremos renunciar a nada y soñamos con un hogar amueblado correctamente, pero con un presupuesto limitado, ¡tenemos la solución!
Decántate por la decoración low cost y amuebla la vivienda planificando y consiguiendo todo lo que necesitas con poco dinero y algo de imaginación. ¡Vamos a ello!
Cómo decorar un piso vacío con poco presupuesto
Que la economía no te haga renunciar a lo que quieres para tu nuevo hogar. Siguiendo una serie de pautas, decorar tu casa con bajo presupuesto será una cosa fácil de conseguir, ¡en un abrir y cerrar de ojos!
Lo primero a tener en cuenta será ver de cuánto dinero disponemos para nuestras labores de interiorismo. Echa cuentas de cuánto puedes gastar y con qué frecuencia puedes hacerlo. Empieza por adquirir lo imprescindible para empezar a vivir y ve espaciando el resto de decoración en varios meses para permitirte tener más cosas al final de la puesta a punto de la vivienda.
Lo siguiente es ver, comparar y esperar a las ofertas. Piensa en el estilo que te gusta y bucea por la red en tiendas de decoración que se ajusten a tus gustos y bolsillo para así poder ver qué precio tienen las cosas que necesitas y cuál se ajusta a tu economía. Si indagas, puedes encontrar auténticas gangas y si esperas a épocas de ofertas, ¡conseguirás magnificas joyas a bajo presupuesto!
Para decorar una casa low cost desde los inicios puedes también decantarte por el DIY y la tendencia vintage. Son dos conceptos diferentes entre sí que se unen en una misma característica común: el bajo coste.
Para el estilo vintage solo tienes que acudir a tiendas de segunda mano o a la casa de tu abuela para rescatar muebles o piezas de decoración baratas que pueden servir en tu nuevo hogar. Algunas necesitarán algo de mimo y otras irradiarán personalidad que no requieren que le toques nada de su estética.
Para el DIY, por su parte, aunque son muebles o accesorios también reutilizados, si que vamos a necesitar algo de tiempo para mejorar su apariencia o ponerlo acorde a nuestros gustos. Una mano de pintura, un arreglo de algún elemento, etc.
Finalmente, pide ayuda. ¡Nunca está de más! Amigos, familiares o parientes pueden echarte una mano tanto en las pequeñas reformas que necesites (pintura, arreglo de persianas, puertas…) así como de elementos decorativos que vayan a sustituir y que tu puedas darle una nueva vida en tu vivienda alquilada.
Fuente: Habitissimo