Como si de un paseo en pleno octubre se tratase, hoy vamos a ambientar nuestro hogar al más puro bosque otoñal y disfrutar de la gama cromática que nos deja esta estación del año.

Si estás pensando en renovar algunos espacios de casa para después ponerla en alquiler, o incluso a la venta, lleva el bosque a casa (o al menos sus colores) y crea un paisaje espectacular con poco presupuesto y tiempo.

Otoño en el hogar: inspírate para cambiar la decoración

Como bien sabrás, al pasar del cálido verano a unos meses más fríos, el otoño, los paisajes empiezan a cambiar. Las temperaturas bajan y empezamos a ver verdes, ocres, amarillos y rojos por doquier.

El signo más característico del otoño son las hojas caídas de los árboles y ese tono anaranjado que empieza a vislumbrarse por las calles.

Puedes trasladar estos tonos a las paredes, por ejemplo, de tu hogar. Los beige, amarillos pálidos o los marrones incluso son los colores ideales para empezar a cambiar la estética de casa hacia una versión más renovada y otoñal.

Estas gamas cromáticas aportan un aire más sofisticado a cada estancia y son señal de elegancia para alquilar – o vender- un inmueble más rápidamente. Además, aportan sensación de calidez en casa, algo necesario cuando comienza a refrescar el ambiente.

En otoño apetece estar rodeados de cosas que nos hagan sentir cómodos y confortables. La gama de colores que van del beige al marrón son las mejores porque nos trasladan a bosques repletos de naturaleza y aire puro. Si no te atreves con las paredes, quizás el mobiliario si sea el indicado para apostar por tonos de este calibre.

Si a esto le añades elementos en cobre, oro, ocre, mostaza o similar el resultado puede ser espectacular. Acompaña cada decoración vistiendo el suelo con una alfombra que sea de un color neutro y que de sensación de confort inmediato.

También el otoño es de colores anaranjados, ¡por qué no! No todo son marrones y beige o amarillos, también encontramos en cualquier parque de una bella ciudad kilómetros de paisaje con una paleta de color rojiza. Desde el naranja, calderas, pasando por rojos y llegando a granates, hasta incluso llegar a pinceladas púrpuras.

Para incluir estos tonos en casa, hazte con piezas únicas de mobiliario, textiles o complementos que se unan a lo que ya tienes con sintonía y que creen un ambiente otoñal mágico en el hogar.

Igualmente, como no podría ser de otra manera, no podían faltar las tonalidades verdes. Pero no un verde llamativo, sino gamas más apagadas que nos recuerden que el verano tocó a su fin y ahora llega la época más bonita del año: el otoño.

Los elementos en maderas o fibras vegetales son los más demandados en este tipo de interiorismo y que siempre triunfan si, al cambio de estación, queremos dar otra imagen a la vivienda, ¡pegan con cualquier estilo de decoración!

Finalmente, para no perder el hilo otoñal, acompaña cada estilismo hogareño con unos toques realmente otoñales como hojas de árboles, piñas o las tan famosas calabazas para dejar tu vivienda a punto para enamorar a cualquiera.

Fuente: habitissimo