Los errores en decoración más comunes: ¡evítalos y ten la casa de tus sueños!
Como ya dice el dicho: “el hombre es el único animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra”, pero nosotros queremos evitar incluso caer en el primer tropiezo. Sobre todo, cuando se trata de interiorismo, las cosas deben salir perfectas y no equivocarse ni una vez.
¿La mejor manera? Evitar a toda costa los típicos fallos decorativos y esquivar los no tan comunes gracias a expertos que saben mucho de la materia.
En este post vamos a confesarte muchos – más de los que esperas- de los errores habituales en decoración cuando reformamos o cambiamos la estética de la casa para ir sobre seguro.
Fallos en interiorismo de manual
Equivocarse es humano, lo sabemos, pero si podemos evitarlo, casi que mejor. ¡Qué duda cabe! Por ello, si seguimos una serie de consejos de decoración, el resultado final de la casa debe ser el esperado, sin ninguna sorpresa.
Para ello, mentalízate primero antes de ponerte manos a la obra y ve paso por paso. La paciencia es tu mejor aliada y no quieras cambiar todo en un día. Sobre todo, si se trata de reforma, es mejor ir haciendo poco a poco, pero con ritmo y empezar con lo esencial para luego pasar a lo menos importante.
Otro tip para no errar es pensar antes de actuar. Por ejemplo, en el color de las paredes es habitual equivocarse, por ello, intenta apostar por tonos neutros, que siempre dan buen resultado, beiges o pastel que dan luz y amplitud a la estancia y, a su vez, son acogedores.
Otra metedura de pata es guiarse por modas temporales. Podemos elegir elementos de tendencias en decoración, pero con moderación y adoptarlas adecuadamente a nuestro hogar siempre que queden bien. Si no crees que encajen bien, resérvalo para detalles pequeños y serán menos llamativos.
En algunas ocasiones, queremos poner nuestra vivienda como una portada de revista sin pensar en cómo vivimos en casa. Si tienes hijos, mascotas, trabajas en casa o no pasas mucho tiempo en ella, la decoración debe ir acorde a tu forma de vida. El mobiliario y la distribución de los espacios deben estar en consonancia a cómo sea tu estilo de vida.
Tampoco aprovechamos lo que deberíamos. Un error muy común es desaprovechar la altura de los techos o los elementos antiguos en perfecto estado. En el primer caso, los techos, ¡sácales partido para usarlo con almacén o buhardilla! También podemos construir una estantería de altas dimensiones acompaña con una escalera de pie, ¡un resultado creativo y muy práctico!
Para los muebles o elementos de antaño que conservemos, el fallo está en no darles el protagonismo que se merecen. Podemos restaurarlos y presentarlos como reyes de la casa, pues son piezas de un valor incalculable en muchas ocasiones únicos en el mundo.
Finalmente, no prestamos atención a la luminosidad de las habitaciones. Tanto la natural (orientación de las ventanas, tejidos de cortinas, etc.), así como la artificial (lámparas y color de bombillas), suelen ser un quebradero de cabeza destinado al fracaso. La luz es un factor que merece la pena cuidar, ¡no lo dejes para última tarea!
Fuente: habitissimo