Navidad rústica en una casa de alquiler
Que vivas en un piso o vivienda de alquiler no es sinónimo de no poder decorar (como si tu casa se tratase) cuando llega la época navideña.
Puedes ambientar cada rincón del inmueble y dejarlo realmente apetecible a las visitas, que no querrán irse de este viaje al más puro entorno invernal de nuestros abuelos.
¿Quién no recuerda lo bien que lo pasaba siendo pequeño y yendo a la casa de los abuelos para pasar las vacaciones de Navidad? Una chimenea calentita, chocolate humeante y muchos adornos acogedores.
En este post te hacemos una propuesta: vamos a escaparnos (sin movernos de casa) a pasar un fin de año rural en plena montaña con nuestros seres queridos y celebrar unos días mágicos. ¿Te apuntas?
Tu vivienda de alquiler al más puro estilo rústico este invierno
Madera, toques dorados, piedra y muchos elementos naturales, así será la decoración de nuestra Navidad 2019 en familia.
Abre las puertas a un interiorismo diferente: el que nos recuerda a nuestra infancia en la casa familiar con los seres queridos y mucho cariño.
Aunque en una vivienda alquilada no puedas cambiar elementos estructurales, sí que puedes decorar con detalles que cambiarán completamente el aspecto de la casa y te teletransportarán a varias décadas atrás.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es aprovechar lo máximo posible los elementos naturales que tengamos. Las casas que cuentan con vigas en el techo de madera o paredes y suelos de piedra ganan puntos en esta decoración rural.
Si no es nuestro caso, también podemos hacernos con algunos extras. Mesas de madera sin tratar, estanterías, palés o sillas pueden ser el toque que necesitamos.
Ahora vamos con los complementos. No hay nada más clásico que las guirnaldas de pino, las hojas recogidas del bosque -que podemos pintar de dorado- y luces, muchas luces. Esto puede decorar la entrada, así como el salón de la vivienda en alquiler.
Otro factor importante para viajar en el tiempo a una casa navideña rural es la decoración de la mesa presidencial para las comidas familiares. El secreto de una decoración navideña auténtica son las ramas de pino, las piñas del campo o la vajilla en tonos dorados, así como unos bellos candelabros.
El mantel o camino de mesa irá en tonos blancos y rojos, los clásicos que nunca fallan en Navidad. También podemos decorar nuestra casa con unas bonitas tarjetas con motivos antiguos impresos o realizados a mano para la mesa o, incluso, como cabecero del sofá o el dormitorio.
¡Ah! Y no podemos olvidar el símbolo que, por siglos, sigue vigente en la Navidad, la corona de la puerta. Indicando la llegada del Adviento, la corona será la protagonista al recibir visitas y podemos realizarla nosotros mismos con ramas y piñas de pino y algo de acebo.
Finalmente, el rey de la época navideña, el árbol. Podemos rescatar el viejo abeto familiar y decorarlo con las pequeñas piezas de cuando éramos pequeños o innovar con uno muy original elaborado con troncos de árbol y decorarlo con complementos minimalistas.
Y, como no, ¡lo más importante! Disfrutar de la Navidad con tus seres queridos y dar mucho amor. ¡Felices fiestas!
Fuente: habitissimo