4 suelos baratos que lo resisten todo
El suelo es uno de los elementos que más sufre en una vivienda. Está expuesto al paso continuo, a las caídas de objetos, al arrastre de muebles, a la humedad… Por eso, el consejo básico es elegir siempre pavimentos especialmente resistentes. Pero, claro, esto a veces choca con el bolsillo. ¿Es posible instalar en casa unos suelos vistosos, duraderos y, además, económicos? Sí, lo es, y tienes varias alternativas.
1. Laminados
Si sueñas con la calidez y la belleza de la madera, pero no quieres estar sufriendo por ella ni pagar el precio de un parquet, los suelos laminados son la elección perfecta. Están fabricados a base de capas de fibras de madera prensada. La última es una fotografía en alta resolución que imita perfectamente al material natural y que está protegida por un revestimiento de resina que tiene una enorme resistencia.
Puedes encontrar laminados en infinidad de terminaciones, pero elige siempre uno con una resistencia al desgaste C4, para hogares son los más indicados. Y si tienes pensado ponerlo también en la cocina o en el baño, asegúrate de que tiene tratamientos hidrofugos y antideslizantes.
Otra ventaja es que no solo son suelos baratos, sino que se pueden colocar encima de los antiguos. Y no hay que olvidar que no tener que realizar obras ya supone un buen ahorro.
2. Vinílicos
En los últimos tiempos se han convertido casi en los reyes de las reformas. Son suelos sintéticos fabricados en materiales plásticos que resisten cualquier “agresión” y que apenas necesitan mantenimiento, por lo que puedes instalarlos sin problema en cualquier estancia de la casa. A ello, hay que unir su buen precio y que también se pueden colocar sobre el viejo pavimento.
No acaban ahí sus ventajas. Son suelos, además, que imitan a la perfección otros materiales, desde la madera a la baldosa hidráulica, la piedra o incluso el microcemento. Sea cual sea el estilo que quieres dar a tu casa, hay un suelo vinílico perfecto ¡y a tu alcance!
3. Linóleo
La gran diferencia respecto a los suelos vinílicos es que el linóleo es un material natural, fabricado a base de aceite de linaza mezclado con polvo de madera o piedra sobre una base de tejido de yute. Por lo demás, es también un material económico y resistente que se coloca sobre el pavimento antiguo.
Eso sí, no lo encontrarás en tantos acabados como los suelos vinílicos, aunque sí se comercializa en diferentes texturas y colores y puede quedar realmente vistoso en cualquier estancia de la casa, incluidos baño y cocina.
4. Suelos cerámicos
No podemos olvidarnos de ellos por varios motivos: resisten bien el desgaste y la humedad, los hay en millones de diseños (en formato colores y motivos) y su mantenimiento es casi inexistente. Por supuesto, los puedes encontrar a precios muy, muy asequibles.
Sin embargo, aunque sean suelos baratos, siempre hay que tener presentes algunos inconvenientes: para ponerlos no queda más remedio que hacer obras y no son tan cálidos como ninguno de los suelos anteriores.
Con cualquiera de estas opciones podrás disfrutar en tu casa de unos suelos realmente bonitos, muy económicos y capaces de resistirlo casi todo. ¿Con cuál te quedas?
Fuente: habitissimo