Qué errores se deben evitar al hacer las fotos de un piso en venta
Sea cual sea el soporte, las fotos de un piso en venta tienen una enorme influencia en la mente de los posibles compradores. Es lo primero que van a ver de la vivienda y lo que, en muchos casos, hará que quieran visitarla o busquen otra mejor.
Por ello, es esencial cuidar hasta el más mínimo detalle. Se trata de seducir al primer vistazo, de conseguir que quien vea esas fotos se imagine viviendo en el piso. Y no todo vale, al contrario, pequeños errores pueden hacer perder muchas oportunidades. ¿Qué errores son esos y cómo evitarlos?
- No preparar la vivienda antes de hacer las fotos
No se trata solo de que el piso se vea limpio, que es fundamental para causar la mejor impresión, sino de fijarse en absolutamente todo. Una tapa de inodoro levantada, cacharros en el fregadero o unas zapatillas en el suelo pueden arruinar la mejor foto. Y lo que es peor, fijar la atención allí donde no se desea.
Por lo tanto, hay que mirar muy bien antes de hacer las fotos. Y otro consejo esencial: retirar de la vista todo aquello que no aporte nada. En este sentido, la sencillez es la clave.
- No despersonalizar la casa
Tal vez todo esté en perfecto orden, pero se ven unas fotos de la familia, unos recuerdos de un viaje o un poster llamativo en la habitación. Error. Para ti es tu hogar, pero quien se interese en el piso debe imaginarse viviendo en él.
Por lo tanto, también hay que guardar esos objetos personales que nos puedan identificar. Cuanto más neutro sea el espacio que mostramos en las fotografías, mucho mejor.
- Encuadres inadecuados
Una fotografía hecha sin más desde cualquier lugar no suele reflejar bien lo que es la casa. Se necesita observar con detalle hasta encontrar ese encuadre que potencia los puntos fuertes del piso. Si una habitación es amplia, hay que colocarse de modo que la cámara capte todo el espacio posible. O, si tiene grandes ventanales, conviene que se vean claramente. Y son solo dos ejemplos.
Lo mejor es no precipitarse, mirar la estancia con ojo crítico y colocarse en diferentes puntos hasta dar con un buen encuadre. Y también hay que fijarse en el punto de vista, siempre a la altura de los ojos o ligeramente por debajo para que la imagen sea natural.
Una vez tomadas esas imágenes principales, ya se podrá fotografiar algún detalle en concreto como apoyo, pero no conviene abusar. Por cierto, las fotos, mejor en horizontal.
- Una mala iluminación
La luz es fundamental, ya que tiene un fuerte componente psicológico. Unas fotos oscuras o con sombras nunca van a causar buena impresión, más bien al contrario, pueden generar un rechazo inmediato.
Para conseguir una buena iluminación, lo mejor es elegir las horas centrales del día para hacer las fotos y dejar que entre la luz natural. Pero hay que evitar disparar justo enfrente de la fuente de luz, ya que las imágenes aparecerán quemadas
Si la iluminación natural es escasa, siempre puedes apoyarla encendiendo lámparas. Y, si vas a usar flash o luces externas, ten cuidado, a veces el efecto son brillos y reflejos que distraen la atención. Ten muy en cuenta este último consejo en aquellas estancias donde haya objetos de metal, cristal o espejos.
- Falta de nitidez
Puede que hayamos conseguido evitar todos los puntos anteriores, pero el resultado no es nítido, se ve borroso, movido. Entonces, cualquier esfuerzo por conseguir una fotografía sugerente se habrá ido al traste. Deben ser siempre claras, limpias, sin ruidos. La solución pasa por emplear cámaras con un buen objetivo y usar trípode para evitar ese efecto de “movimiento”.
- Dejar desperfectos a la vista
A veces nos hemos acostumbrado tanto a ver este tirador roto o esa pequeña mancha de humedad en el baño que no le damos mayor importancia. Pero cuando hablamos de las fotos de un piso en venta la tienen, y mucha.
No se trata solo de emplear un editor de imágenes para disimularlo o de poner algún accesorio delante para que no se vea. El consejo es reparar los desperfectos. Por un lado, las fotos mejorarán mucho. Por otro, y más importante, aquellos que visiten el piso no se sentirán engañados cuando vean que la vivienda no es, precisamente, como ellos pensaban.
Las fotos de un piso en venta son el mejor escaparate y hay que fijarse muy bien en cada detalle. De poco sirve acompañar un anuncio con 20 fotos si son de mala calidad. Merece la pena hacer un pequeño esfuerzo en ese sentido y, tomar todas las fotografías necesarias hasta conseguir esas que hagan justicia a la vivienda. Si el resultado no nos convence, siempre se puede acudir a un profesional.
Fuente: https://www.habitissimo.es