Reformar el baño: ¿mejor elegir plato de ducha o bañera?
Es uno de los grandes dilemas a los que hay que enfrentarse a la hora de reformar el baño. Tanto plato de ducha como bañera tienen ventajas y desventajas, por eso, es importante tener en muy cuenta algunos aspectos antes de decidirse por una solución u otra.
1. Tamaño de la estancia
Es, sin duda, el factor clave que debe guiar la elección. Si el cuarto de baño es grande, no habrá ningún problema, se podrá instalar desde una bañera exenta a una ducha de tamaño XXL. O incluso cabe la posibilidad de no renunciar a ninguna de las dos opciones si hay espacio.
Pero, si la estancia es de pequeñas dimensiones, la mejor elección será siempre la ducha. Por un lado, siempre ocupa menos espacio. Por otro, visualmente resulta mucho más ligera que la bañera. Y si además la estancia tiene forma irregular o columnas, los modernos platos de ducha se pueden cortar sin problemas para adaptarse a cualquier espacio.
2. Quién va a usar el baño
Es otro aspecto importante. En un baño infantil, siempre será más aconsejable la bañera, más cómoda para el aseo de los más pequeños. Al contrario, si lo van a usar personas mayores o con dificultades de movilidad, lo más seguro es el plato de ducha, puesto que el acceso es más sencillo y el riesgo de caídas, mucho menor.
El problema surge cuando se va a reformar el baño de una vivienda destinada al alquiler. En ese caso, habrá que tener en cuenta el tipo de inquilinos que se prefiere: familias, estudiantes, trabajadores temporales, viajeros, etc.
3. Estética
Las bañeras, además de funcionales, pueden ser muy decorativas. Hay una enorme variedad de modelos, exentos o empotrados, que permiten crear en el cuarto de baño un ambiente elegante, sofisticado o vintage, según los gustos o el estilo de la vivienda.
En lo que se refiere a la estética, las duchas, a priori, no resultan tan atractivas. Sin embargo, la posibilidad de poder jugar con el color, la textura o la forma del plato permiten crear ambientes muy actuales.
4. Ahorro
Estamos en un momento en el que es importante apostar por la sostenibilidad y el ahorro de recursos naturales y bienes tan escasos como es el agua. En ese sentido, no hay duda: la elección es el plato de ducha. Para hacerse una idea, una ducha de 5 minutos consume unos 100 litros de agua, mientras, para llenar una bañera, se necesitan al menos 200 litros.
5. Cuestión de números: 2 en 1 o 1+1
No es necesario que el cuarto de baño sea muy grande para poder disfrutar tanto de una bañera como de una ducha y tener ese 2 en 1 tan funcional. Si es alargado, cabe la posibilidad de poner la bañera en el fondo y justo delante un plato de ducha a ras de suelo. Si el baño es cuadrado, lo ideal el colocar ambos elementos juntos.
¿Hay dos baños en la vivienda? En ese caso la solución perfecta es el 1+1, es decir, ducha en uno de ellos (el más pequeño) y bañera en el otro.
La elección entre plato de ducha o bañera no se debe tomar a la ligera. Lo esencial es analizar las necesidades y tener en cuenta el hueco disponible. En este último aspecto, además, es importante valorar aún otro aspecto: antes de reformar el baño conviene analizar si su distribución actual es la mejor, puesto que a veces se puede ganar un espacio precioso cambiando los sanitarios de sitio.