Ideas para crear una zona de lavandería en tu cocina
Disponer de una zona de lavado y planchado independiente siempre es buena idea porque
hacen más llevaderas unas tareas tan necesarias como a veces tediosas. Lo ideal,
evidentemente es disponer en casa de una estancia separada para ello (una terraza o
tendedero son perfectos). Pero si puedes “arañar” un pequeño rincón al a cocina, es sencillo
crear una zona de lavandería. ¿Necesitas ideas?
1. En vertical
Cuando la cocina es pequeña, lo mejor es aprovechar la altura. Tendrás una pequeña
lavandería si colocas la secadora sobre la lavadora. Aprovecha la parte más alta para poner un
armario o baldas donde guardar los productos de lavado.
Intenta también sacar algo de espacio para poner justo al lado un mueble modular. Su
distribución dependerá del hueco que tengas. Si es pequeño, deja la parte inferior para un
cesto donde dejar la ropa sucia y aprovecha la superior para poner baldas para dejar la ropa
lavada. Si el hueco te lo permite, haz una pequeña separación para guardar la tabla de
planchar, así tendrás todo a mano.
2. En horizontal
Si el espacio en tu cocina no es problema, organiza la zona de lavandería en horizontal, casi
siempre resulta más cómodo y tendrás mucha encimera para doblar y dejar la ropa limpia. Por
otra parte, si puedes prescindir de la secadora, ese espacio es perfecto para poner un pequeño
fregadero y debajo un mueble donde colocar el cesto de la ropa sucia y los productos de
lavado.
En la parte alta puedes colocar estanterías para la ropa limpia o combinarlas con un colgador
con perchas. Este te va a resultar muy útil para dejar las prendas que vayas planchando o
incluso para tender la ropa en días de lluvia.
3. Lavandería invisible
Si no te apetece demasiado que esa zona de lavandería quede a la vista, hay soluciones muy
sencillas y prácticas. Lo más habitual es encastrar lavadora y secadora en muebles iguales a
los del resto de la cocina. Si están en horizontal, una idea es poner persianas en la zona
superior para ocultar esas estanterías o colgadores
No son las únicas opciones. Cuando la zona de lavado ocupa una pared completa, siempre
puedes separarla del resto de la cocina con unas puertas del mismo color de los azulejos para
que se integre perfectamente en la cocina. Y, si visualmente resulta pesado o reduce el
espacio, mejor opta por puertas de cristal traslúcido.
4. Accesorios que te facilitarán la vida
El espacio del que dispongas para la zona de lavandería es importante en su diseño, pero hay
muebles y accesorios que te van a ayudar a aprovecharlo al máximo. Existen, por ejemplo,
tablas de planchar extraíbles y plegables que se colocan bajo la encimera y que no ocupan
nada. También puedes poner módulos extraíbles para, por ejemplo, dejar la ropa para lavar.
Y, si hablamos de almacenamiento, lo más práctico es optar por sistemas modulares o con
barras que permitan regular la altura de las baldas como más te guste o más cómodo te
resulte. Estos sistemas, además, te van a permitir personalizar la zona de lavandería y
adaptarla al espacio del que dispones en tu cocina, añadiendo módulos, cajones, baldas, etc.
Disponer de una zona de lavandería en tu cocina no es imposible, como ves, hay soluciones
muy ingeniosas. ¿Lo mejor? Que tendrás todo mucho más organizado y a mano, ganarás algo
de tiempo y, seguramente, te dé menos pereza hacer la colada.